En primer lugar hay que tener claros dos conceptos:
El cuerpo humano cuenta con un mecanismo para disipar el calor, la sudoración: expulsamos agua a través de los poros de la piel, la cual al evaporarse produce el citado efecto frigorífico (concepto 1), si esta evaporación se acelera mediante una corriente de aire (concepto 2) entonces aumenta el efecto refrigerante sobre nuestra piel, aquí es donde interviene el ventilador de techo.
El consumo de un ventilador de techo es bajísimo, entre 20W y 60W normalmente, dependiendo de la velocidad. Además, los nuevos ventiladores con motor AC de corriente continua consumen sólo entre 3W y 30W. Si se utilizan conjuntamente con el aire acondicionado o la calefacción, pueden reducir significativamente el consumo energético de éstos.
También los ventiladores de techo que llevan la opción de función inversa ayudan a una mejor ventilación de las habitaciones y se pueden usar todo el año. En las época de veranos algunos días aprieta mucho el calor y es irremediables usar el aire acondicionado, pero nada mejor que combinarlo con un ventilador, primero ponemos el aire acondicionado un rato hasta que este fresca la habitación y luego lo apagamos y encendemos el ventilador de techo y sentiremos una agradable brisa, ahorrando energía. En invierno el aire caliente de la calefacción sube al techo y el frío se queda abajo, cuando conectamos la posición de función inversa hacemos que el ventilador de techo cambie el sentido del giro, empujando el aire del suelo hacia el techo y esto hace que circule el cálido hacia abajo creando una corriente cálida en toda la habitación.
Combinar un ventilador de techo con el aire acondicionado puede hacer reducir el consumo de éste casi un 40% menos.
Un ventilador de techo no provoca sequedad de garganta ni de ojos, ni resfriados debido a corrientes de aire excesivamente frías.
Su gasto energético es menor que cualquier otro sistema de ventilación. Además de que no usan gases refrigerantes que son perjudiciales para la atmósfera.
La corriente de aire generada por un ventilador de techo incomoda insectos voladores.
Actualmente, existe un rango muy amplio de diseños de ventiladores de techo. Desde los más clásicos a modelos ultra-modernos. Un ventilador de techo bien elegido puede ser una pieza fundamental en la decoración de un espacio.
Los ventiladores de techo son relajantes y silenciosos. Su ruido es inapreciable y su movimiento da una sensación de relax.
Uno de los grandes beneficios además de dar una brisa agradable, evita la acumulación de dióxido de carbono que se exhala y se pueda respirar aire más sano.
Desde el punto de vista funcional, el factor más importante que debes tener en cuenta a la hora de elegir un ventilador de techo es, sin lugar a dudas, su tamaño.
A mayor diámetro, es decir, mayor longitud de aspas, mayor volumen de aire será capaz de desplazar el ventilador de techo.
En general, la relación entre el área a climatizar y el diámetro mínimo del ventilador de techo es la siguiente:
Uno de los puntos que genera más confusión es el control de un ventilador de techo. Hay tres tipos de accionamiento posibles:
¿Hace ruido un ventilador de techo? En general, no.
Hay tres factores que pueden afectar el ruido que produce un ventilador de techo:
Los materiales con que se fabrican las aspas de la mayoría de los ventiladores de techo son madera, acero y plástico.
La velocidad de giro puede ser un parámetro importante, dependiendo de dónde va a instalarse y para qué va a usarse el ventilador.
En un dormitorio, por ejemplo, nos interesa un ventilador que cree una ligera brisa que no sea molesta por la noche. Por lo tanto, optaremos por un modelo con una velocidad mínima de giro baja, de unas 70 a 90 rpm.
En el caso que el ventilador se instale en una cocina o espacio con humos u olores, lo aconsejable es un ventilador con una velocidad de giro máxima alta, del orden de las 200 rpm. Además, tal y como hemos visto en el punto anterior, lo ideal es que las aspas sean metálicas, para mayor durabilidad y fácil mantenimiento.
¿Cuánto aire mueven los ventiladores?
La cantidad de aire que mueven los ventiladores se mide en metros cúbicos por minuto. Cuanto mayor es la cantidad de aire que mueve el ventilador mayor es la sensación de frío o calor, dependiendo de la función seleccionada.
¿Cuál es la ventaja de usar ventiladores en lugar de otros sistemas de ventilación?
Los ventiladores de techo proporcionan una sensación de frescor agradable en comparación con otros dispositivos de ventilación y es más saludable y más barato que el resto. Como media, un ventilador funcionando a altas velocidades consume menos que una bombilla de 100 W, e incluso puede resultar en ahorros de hasta un 47%, en contraste con otros dispositivos de refrigeración.
¿Cómo enfrían los ventiladores de techo una habitación?
El uso de ventiladores de techo no comporta una caída real de la temperatura pero si la sensación de mayor frescor (sensación térmica). El aire movido por los ventiladores es lo que provoca a los usuarios la sensación de frescor, incluso de hasta 8° menos que la temperatura real.
¿Puedo usar el ventilador todo el año?
En verano, se puede utilizar independientemente o en combinación con aire acondicionado, resultando en ahorro de energía de hasta 40%. En invierno, el ventilador permite una mejor distribución de las capas de aire, reduciendo la pérdida de calor y ahorrar hasta un 10% de la electricidad.
¿Qué tipo de limpieza y mantenimiento necesita el ventilador?
Para la limpieza no se recomienda usar agua, ya que puede dañar el motor. Utilice un paño suave para evitar rayar el acabado. Si se deja inactivo durante un largo período de tiempo, desconecte la alimentación eléctrica para evitar una sobrecarga eléctrica de los componentes. El ventilador no necesita ser engrasado. El motor tiene cojinetes de lubricación permanente.
Uno de los puntos que genera más confusión respecto a los ventiladores de techo es el efecto del número de aspas. A priori, podría pensarse que un mayor número de aspas genera más caudal de aire. La verdad es que no es exactamente así.
A nivel de eficiencia aerodinámica, lo ideal es un ventilador de techo con una sola aspa, ya que es de esta manera cuando se generan menos turbulencias.
¿Qué inconvenientes presenta? El primero puede ser estético, ya que la mayoría de consumidores prefieren un ventilador con más aspas. Por otro lado, son modelos más difíciles de balancear, y el caudal de aire que generan es limitado.
¿Qué sucede si añadimos más aspas? En primer lugar, ten en cuenta que el giro de un aspa genera una turbulencia, por lo que el aspa que va detrás se encuentra con un aire revuelto que no puede aprovechar tan bien. Por otro lado, la superfície total de aspas se incrementa, por lo que el caudal de aire también aumenta. Esto, a su vez, provoca que la carga en el motor sea mayor, por lo que o bien habrá que disminuir la velocidad, o bien utilizar un motor más potente, disminuir el diámetro o disminuir el ángulo de ataque.
Como ves, este es un parámetro de diseño que habrá que determinar según la relación con el resto de factores. En general, en aplicaciones industriales, donde la eficiencia es prioritaria y el ruido no es tan importante, se diseñan ventiladores con pocas aspas girando a gran velocidad. Para el uso doméstico, los ventiladores suelen tener entre 3 y 6 aspas y su velocidad de giro es menor, tanto por motivos de seguridad como para minimizar el ruido.
Dicho esto, el efecto del número de aspas en un ventilador de techo doméstico es mínimo, por lo que nuestro consejo es que te guíes por criterios simplemente estéticos.
El modo invierno, el gran desconocido
Existen algunos ventiladores de techo que cuentan con “modo invierno”, el cual consiste simplemente en que las aspas del ventilador girarán al revés, de forma que moverán el aire de abajo a arriba.
El objetivo del “modo invierno” es simplemente desestratificar, el aire caliente pesa menos que el frío y por lo tanto cuando accionamos un sistema de calefacción (bomba de calor, radiadores…) tiende a subir a la zona alta de nuestra habitación/salón, que es justo donde NO están las personas.
El efecto que intenta conseguir el modo invierno es el de tomar aire frío de la parte baja de la habitación e impulsarlo contra el techo, de forma que desplace la masa de aire caliente acumulada en la parte alta hacia los laterales y a su vez esta baje para “suplir” al aire frío que ha subido gracias al ventilador de techo.