Muchas personas nos preguntan qué es una casa pasiva una vez descubren que otros usuarios han decidido apostar por este tipo de construcción. Si tuviéramos que describirla en pocas palabras, una vivienda de este estilo se caracteriza por mantener buenas condiciones atmosféricas, minimizar la pérdida de calor y maximizar el ahorro energético.
Estas viviendas llegan a ahorrar a sus dueños hasta un 90 % más de energía que una casa convencional. Por tanto, cuando las adquirimos no solo demostramos tener una mayor concienciación con el medio ambiente, sino que también nos estaremos beneficiando de una reducción notable del gasto en las facturas al final de cada mes. En términos económicos, mensualmente podemos ahorrarnos entre 10 y 15 euros de media.
Esta ventaja se consigue porque este tipo de construcciones aprovechan recursos naturales como el calor. De hecho, su diseño está planteado para lograr una máxima optimización de los rayos de sol y de otras fuentes térmicas como el propio calor corporal de los residentes (e incluso de los electrodomésticos). Esto se consigue gracias al buen aislamiento de paredes, techos y suelos.
Además, estas casas consiguen reducir las emisiones de dióxido de carbono, aportando algo positivo la naturaleza. Ellas aprovechan los recursos naturales que proporciona y, en contraprestación, disminuyen la cantidad de CO2 presente en el aire. En otras palabras, de alguna forma le devuelven al medio ambiente el favor.
Otro factor que tienen en cuenta es la calidad del aire que entra en la vivienda, mucho más puro gracias a los materiales constructivos empleados.
Sabiendo qué es una casa pasiva ¿a qué esperas para tener la tuya propia? En Josman ponemos todo nuestro empeño para que disfrutes de una totalmente personalizada.